Si estás pensando en realizar una una vía ferrata, debes saber que, aunque estas rutas están diseñadas para facilitar el acceso a paredes rocosas y acantilados, su seguridad depende tanto de la instalación como del uso responsable por tu parte.
Descubre con Tronkos y Barrancos las normas fundamentales que deberías seguir siempre que realices una vía ferrata.
Equipo obligatorio y homologado: la base de tu seguridad
Para realizar una vía ferrata con garantías, es imprescindible contar con el equipo adecuado y certificado.
El equipo básico consta de:
- arnés de escalada
- set de vía ferrata (con disipador de energía y mosquetones especiales)
- casco homologado
- guantes de escalada
- calzado de montaña con buena suela antideslizante.
Todo el material debe cumplir con la normativa pertinente y estar en buen estado. Es vital comprobar que no haya grietas, desgastes excesivos o costuras dañadas.
Nunca improvises con material no certificado, sistemas caseros o inadecuados pueden poner en riesgo tu integridad física. Además, si tu disipador para vía ferrata ha sido activado en una caída previa, debe ser reemplazado sin excepciones.

Uso correcto del sistema de aseguramiento
Contar con buen material no basta: hay que saber usarlo correctamente.
Durante toda la progresión, al menos uno de los mosquetones debe estar siempre enganchado al cable de vida.
Nunca se deben desenganchar ambos simultáneamente, ni siquiera en tramos aparentemente fáciles.
Al pasar por un punto de anclaje, lo correcto es enganchar primero un mosquetón en el tramo siguiente y luego liberar el otro.
Esta técnica asegura que nunca quedes sin conexión al sistema de seguridad. La orientación de los mosquetones también importa: deben colocarse de modo que el cierre quede alejado de la roca para evitar aperturas accidentales.
En vías exigentes, el uso de una baga de descanso puede facilitar la progresión y ofrecer un punto de apoyo en momentos de fatiga.
Sin embargo, esta baga no sustituye al sistema de disipación de energía en caso de caída.
Planificación, evaluación y conocimiento de la vía
Antes de realizar cualquier vía ferrata, es importante informarte sobre su dificultad, longitud, desnivel, tiempo estimado y tipo de terreno.
Elegir una vía adecuada a tu nivel físico y técnico es una decisión clave en términos de seguridad.

No subestimes la importancia de revisar el estado de la instalación. Algunas vías presentan signos evidentes de deterioro: cables flojos, anclajes sueltos, escalones oxidados o señalética deteriorada.
Si detectas alguno de estos indicios, lo más prudente es no realizar la ruta.
La meteorología también juega un papel crucial. La lluvia, el viento fuerte o el hielo convierten una actividad segura en un entorno de alto riesgo.
Las rocas húmedas son resbaladizas, y un cambio repentino de clima puede complicar la progresión o incluso impedir el regreso.
Conducta y mentalidad durante la actividad
La seguridad también se basa en el comportamiento individual y colectivo. Mantén siempre una actitud atenta, concentrada y responsable.
Evita distracciones, especialmente en tramos aéreos o exigentes, donde un error puede tener consecuencias graves.
Respeta la distancia de seguridad entre participantes. No es recomendable que dos personas progresen en el mismo tramo de cable entre anclajes, ya que en caso de caída, se podría comprometer la seguridad de ambos.
Ayuda a quien lo necesite, pero nunca pongas en riesgo tu propia integridad. Si alguien del grupo se siente inseguro, valora la opción de retroceder o de utilizar vías de escape si están disponibles.
La toma de decisiones en equipo es tan importante como el material que llevas puesto.
Formación, experiencia y mejora continua
Aunque muchas vías ferratas son accesibles para personas sin experiencia previa, es aconsejable iniciarse con compañía de alguien experimentado o incluso bajo la supervisión de un profesional cualificado como Tronkos y Barrancos.
Aprender a evaluar riesgos, anticiparse a posibles problemas y actuar con criterio son habilidades que se desarrollan con el tiempo y la práctica.
Existen cursos específicos que enseñan desde el uso del material hasta la toma de decisiones en entornos verticales.
Contar con formación en primeros auxilios también es un valor añadido. Ante un incidente, saber reaccionar correctamente puede marcar la diferencia.
Practicar vía ferrata con seguridad no depende sólo del material, sino de una suma de conocimientos, habilidades y actitudes que convierten la montaña en un lugar de disfrute responsable.
Vías ferratas que puedes realizar
Vía ferrata la Falconera

Vía ferrata ideal para quienes se inician en el mundo vertical sin renunciar a una experiencia cargada de emoción y seguridad.
La Falconera está clasificada entre los niveles K2 y K3, lo que la convierte en una opción accesible pero con desafíos técnicos interesantes, como puentes colgantes, una bisagra aérea y la tirolina más larga de la Comunidad Valenciana, con 125 metros de recorrido.
Dividida en 2 tramos, permite adaptar el esfuerzo según el nivel del grupo, siempre bajo el acompañamiento de guías profesionales y con todo el material homologado incluido.
La actividad se realiza con grupos reducidos, bajo estrictas normas de seguridad y control de calidad, reforzando el enfoque en una práctica segura y respetuosa con el entorno.
Vía ferrata del Ponoig

Propuesta ideal para quienes buscan una experiencia de verticalidad intensa en un entorno privilegiado, a tan solo 5 km de Benidorm.
Esta vía, restaurada en 2017 y clasificada con nivel K4, presenta un recorrido técnico que exige buena forma física, atención constante y el uso correcto del sistema de aseguramiento, especialmente en tramos expuestos.
Ubicada en la cara sur del imponente Ponoig, conocido como el León Dormido, esta actividad se desarrolla en plena naturaleza, con vistas espectaculares al litoral y al interior montañoso de Alicante.
La aproximación de 30 minutos ya anticipa el tipo de terreno que encontraremos: abrupto, rocoso y exigente, lo que convierte esta ferrata en una excelente prueba para quienes desean afianzar sus habilidades.
Con guías experimentados, material homologado y un enfoque claro en la seguridad, la actividad se disfruta con garantía, incorporando los principios esenciales de progresión responsable en altura.
Vía ferrata Callosa de Segura

Considerada la vía ferrata más extensa de la Comunidad Valenciana, esta ruta en Callosa de Segura ofrece una experiencia completa para todos los niveles.
Dividida en 2 tramos claramente diferenciados, permite disfrutar tanto a principiantes como a escaladores más experimentados, siempre bajo normas estrictas de seguridad y con supervisión profesional.
El primer tramo, con niveles K2 y K3, es ideal para familiarizarse con la progresión vertical y la gestión del equipo. Incluye puentes aéreos, tramos horizontales y pasos ligeramente desplomados que suponen un reto divertido pero asumible.
Su diseño favorece la aplicación de técnicas seguras y el desarrollo progresivo de confianza en altura.
El segundo tramo, clasificado como K5, está reservado a personas con buena forma física.
Con paredes exigentes y desplomes pronunciados, pone a prueba tanto la técnica como la resistencia.
Toda la actividad se realiza con material homologado, y se prioriza en todo momento la progresión segura y la toma de decisiones responsables.
Encargados del Tratamiento: *Servicios informáticos
Se realizarán transferencias internacionales de datos a Google al utilizar la aplicación de almacenamiento de archivos, GOOGLE DRIVE. + info