El barranco del Infierno está situado entre la Vall d’Ebo y la Vall de Laguar, este barranco es uno de los barrancos míticos de la provincia de Alicante, y no solamente por el nombre, en realidad se trata del Rio Girona, también por su belleza y su espectacularidad. Es uno de esos, que por lo menos hay que hacer una vez la vida.

El rapel más largo durante este descenso es de 8 metros, el recorrido transcurre tallado en una imponente garganta de roca caliza blanquecina con rocas pulidas y redondeadas a causa del fuerte caudal que se puede encontrar durante las épocas de fuertes lluvias, aunque normalmente este barranco está seco, a causa de la gran cuenca de captación que encontramos en su parte superior se convierte en un barranco muy torrencial y peligroso después de fuertes tormentas en la zona.

Conocido por todos los barranquistas de España, es el más emblemático de la Comunidad Valenciana y más concretamente de la provincia de Alicante.

“El aragonés Enrique Salamero, visitó el barranco y escribió lo siguiente: «El Barranc de l’Infern es, sin lugar a dudas, el cañón más relevante del arco mediterráneo peninsular y uno de los mejores cañones secos. Es incomprensible lo poco valorado y la escasa/nula atención que se le ha dado en los ámbitos barranquistas. La morfología de todo el tramo deportivo tiene una estética envidiable y no hay cañón calcáreo que le pueda hacer sombra.»

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